miércoles, 29 de noviembre de 2006

26.PERSONAJES VARIOPINTOS

Cada día a la hora de la cena teníamos invitados, y la nuestra era una casa de mucho ajetreo. Como todo el mundo estaba ocupado, era el único momento donde nos veíamos las caras y hablábamos de todo un poco, y yo de paso me enteraba de todos los intríngulis de las congregaciones, jerarquías y del mundo misionero/eclesiástico. Yo pensaba que los aspirantes a jesuitas podían ser mis coleguillas por eso de ser cercanos a mi edad, sin embargo no encontraríamos conexión alguna. Crysantus tras sus días de retiro vivía en un mundo paralelo y abstracto más bien alejado del mundo real, y yo no podía sostener conversaciones con él (del tipo: ¿cuales son las virtudes más importantes que emanan del espíritu santo?) Vivíamos incomprendiéndonos cada día mas, pero el además por mi condición de no creyente me trataba con desdén. Dennis era como un niño pijillo, con móvil superfashion y hábitos de rico (tenia una actitud de resignación total ante el asco que le producía todo en general), bastante ocioso, aunque también era muy alegre cuando le pillabas de buenas. No comprendía que hacia una persona como el en un sitio como ese.
Sin embargo no podía aburrirme en esa casa siempre llena de gente: venía gente del barrio, ONGs, escolásticos, estudiantes y diariamente conocía a alguien interesante. En mi octavo día en Nairobi se celebraba el encuentro de combonianos menores de 40 años y se quedaron a dormir en Korogocho. Uno de ellos era mexicano y era simpatiquísimo, tenía mas pintas de macarrilla que de cura. El estaba al norte del país, en Marsabit. Yo le comente que en principio pensamos de ir allí para filmar, pero no pudo ser. Él me dijo que se iba en unos días y regresaba a Nairobi una semana después, que había espacio para mi, pero me advirtió que era un viaje largo y tedioso en Land Rover que atravesaba todo el país (parques naturales, monte Kenya...), para llegar a un área desértica donde convivían varias tribus con proyectos y circunstancias muy diferentes de Nairobi. Mi respuesta fue: "Ummm… veamos…, podría ser una opción… espera que consulte mi agenda y lo piense un poco…"

25.CONFLICTOS MORALES

La gente de Kenya sabe acoger bien, y les agrada que los extranjeros se interesen por la realidad del país, así que esa mañana hablamos sin descanso de muchas cosas (aparte del sida). No hacia falta venir a Kenya para saber de las desigualdades entre nuestros países y las oportunidades que nosotros tenemos, pero palpar la realidad tan de cerca te hace comprender mejor. Yo les hable de mi generación, los llamados mileuristas (1000 euros mensuales al mes en el primer trabajo), claro, ellos no sueñan ni con un sueldo parecido, ni con cualquier sueldo que no signifique vivir al día. Ellos sueñan con construir una vida digna (casa, hijos, estabilidad), y a ello se entregan, siendo las familias estructuras delicadas de compensación entre los miembros de la misma. Mientras tanto, nosotros invertimos en nuestro tiempo de ocio, (a ellos saber que alguien puede tener un sueldo mientras vive en casa de sus padres sin el gasto de casa y comida les parece una obscenidad total, que se queje de falta de oportunidades en una sociedad como la española, les parecía una inmoralidad) y si bien es cierto que ni en África, ni en Europa ni en ningún sitio, a la gente le gusta esforzarse y dar un palo al agua, aquí encaran la situación y enfrentan los problemas de una forma que en Europa sería admirable. Aquí nadie se lamenta. Hablamos de estas y otras cosas, estableciendo comparaciones en todo tipo de situaciones. Si lo pienso bien, nada que no supiera ya. Ahora bien, hay cierto tipo de conversaciones y actitudes en las que no pienso reincidir nunca jamás. Volver a España va ser difícil sobre todo ahora que soy alérgico total al victimismo y la queja sistemática.

Por lo demás, la reunión fue bien, sacamos un proyecto interesante y nos volveríamos a reunir en cuatro días. Fue hacia el final cuando descubrí que el único interés que tenían en que estuviera en la reunión era el poder obtener soporte económico español una vez saliera de Kenya. Yo a estas alturas ya tengo cierto complejo de Papa Noel, porque mucha gente se me acerca con demandas y me tantea a ver que puedo dar (los niños son más claros y van al grano: tienes un reloj?, me das tu mochila?, dame 1000 chelines…), pero claro, es como un flotador al que todo el mundo quiere agarrarse. Aquí estoy comprendiendo muchas cosas, y aprendiendo a tener las ideas muy claras: quien soy, que pretendo, que oportunidades y apoyos poseo, las consecuencias de mis acciones, mis prioridades, mi estilo de vida... Hacer este orden y limpieza interior y alejar ese típico sentimiento de culpa es una experiencia que recomiendo (aunque siempre hay cabos sueltos) y por otro lado me siento más útil. El padre John me ha enseñado que ayudar no es hacer un esfuerzo por una causa, frustrarte por no conseguir los objetivos o sentirte auto complacido por los resultados. Ayudar es cuestionarte cien veces las cosas y analizar minuciosamente el entorno, es conocer a la persona de enfrente (motivaciones, cultura, luces y sombras), estar a su lado (no por encima o por debajo), es trabajar en equipo creando estructuras estables con ideales fuertes y medidas para que estos se respeten uno vez tu no estés, es evaluar todos los días el resultado de tus acciones estando en un proceso de aprendizaje abierto, y mientras tus intereses sean puros y auténticos y tengas una mínima coherencia contigo mismo no debieras desanimarte. África además necesita fortaleza, paciencia y sobre todo continuidad. No me iba a ser tan fácil ser de ayuda como tenia pensado.

24.SIDA

Por la mañana tenia una reunión con algunos aspirantes a misioneros combonianos, pues habíamos hablado de desarrollar algún proyecto vinculado a un grupo de jóvenes del colegio donde ellos trabajaban. Yo llegué dispuesto, con toda mi sabiduría y mis técnicas de programación, pero me encontré con que ellos tenían otras mucho mas desarrolladas (fue agradable encontrar una sorpresa así). Sin embargo estuvimos hablando de todo un poco. A mi me interesaba sobre todo saber la idea que se tiene en cuanto al sida y como se enfrenta a ello la juventud de ahora. Se podría decir que hay una mayor conciencia, pero no veo claro que una nueva generación provoque el cambio. Ya se sabe que para el Sida no hay soluciones milagrosas y menos para las gentes de Korogocho, y es difícil posicionarse, tanto es así que la ausencia de una solución conjunta y definitiva es un obstáculo más, pero vayamos por partes. El Sida actualmente deteriora el estado de salud de la persona, pero con tratamiento (retrovirales) puedes prolongar tu vida unos 10 o 15 años más (hasta 20 años, dependiendo de cómo reacciona el cuerpo de cada persona), eso si, con hábitos de vida saludables y abstinencia sexual. Una mujer embarazada puede contagiar a su hijo de dos maneras: por contaminación durante el parto (sangre), o durante la lactancia. Se hace el test en muchos centros de salud a las embazadas pero no siempre llegan a todos los lugares.
Esta sociedad suele marginar a los enfermos, por eso muchos de ellos ocultan su situación, sin embargo cada vez la gente esta más informada de todo lo que supone la enfermedad. La línea de acción que proponen los colegios (y la iglesia) es la abstinencia y el tener una pareja estable con la que practicar el sexo después del matrimonio, dando información sobre métodos anticonceptivos, aunque supongo que dependiendo del colegio y profesor se hará mas o menos hincapié (aquí en Kenya la gente se casa o empieza a tener hijos joven (desde los 14 para ellas y 18 aprox. para ellos, aunque varía mucho de cada zona [pueblo-ciudad, slum-centro de Nairobi] y cada caso particular). De cualquier modo cambiar los hábitos sexuales de aquí no es cosa fácil por mucho que se predique y las infidelidades y la promiscuidad están a la orden del día.
Por otro lado hay muchas ONG’s que con toda la buena voluntad, pero muchas veces sin un programa bien definido vienen armadas de muchísimos preservativos, pero que en muchos casos no solucionan o empeoran la situación: gente que utiliza un preservativo varias veces, o tras el hábito no encuentra la sede de la ONG abierta cuando se necesita, o el programa de repartición de preservativos ha finalizado, o la ONG quiebra… Y no olvidemos que los fabricantes de condones tienen aquí un buen negocio, y que la gente de los slum no tiene medios.
Estas medidas que van en direcciones opuestas no hacen mas que destruirse entre ellas y prolongar el caos mientras las autoridades se dedican a seguir pensando sin abordar el problema con la intensidad que se requiere. Cual es la vía intermedia?, Existe una solución a corto plazo?, alguna noticia esperanzadora? Algún plan eficaz? Alguien capaz de sostener un discurso que no condene tajantemente el fraude de la solución milagrosa del condón?, o que no culpabilice injustamente a la iglesia de los estragos del sida en África?, alguien capaz de decir algo constructivo?, no hay ningún valiente?...
Hay un premio Nobel esperando a que alguien sea capaz de contestar al Sida, yo espero que no sea muy tarde.

23.Día 8: AFRICA, ¿COMO?

El libro que me dejó el padre John se llamaba "África, ¿por qué?" y tocaba todos los temas de interés, concretando los conflictos locales. Yo me quedé con dos ideas; con respecto a los medios de comunicación, tenemos una idea errónea de lo que es este continente, el discurso que haría la gente de aquí dista bastante de la visión extremosa y sensacionalista que nos llega por las agencias de noticias (o un vergel paradisíaco, o un lugar de conflictos sanguinarios y hambrunas). Existe una idea general más neutra, vidas cotidianas y problemas que requieren conocer la realidad de aquí y que tienen cierta profundidad (sin contar con que África son muchos países y muchos contrastes). Con respecto al intervencionismo y a las soluciones milagrosas, y a todo tipo de acción exterior creo que seria justo decir que a estas alturas del partido lo único que África necesita de occidente en este momento es tan solo una cosa: humildad. A partir de ahí se podrá hacer algo, lo demás es persistir en un error que ya se esta pagando caro.
Encontré además dos citas que me gustaron bastante. La primera es de San Jerónimo en el siglo IV d.C. y se refiere a la iglesia (pero no sólo a ella): "Se pinta el pergamino con color púrpura, se escriben letras con oro liquido, se revisten los libros de resina, pero Cristo está muriendo delante de tu puerta completamente desnudo".
La segunda cita es del autor del libro (editor de mundo negro, cuyo nombre no recuerdo): "Nadie medianamente sensato puede aceptar la desigualdad a escala planetaria, si sabe que en el mundo hay suficientes recursos para todos, y que unos pocos viven bien, no solo porque trabajan, sino también porque millones de personas carecen de lo imprescindible".

22.LA HACEDORA DE DOCUMENTALES Y BABA KEVIN

Esa tarde vino Philip como acordamos y me llevo a ver ese documental del que me hablaba. Estaba en otro barrio cerca de Korogocho, como dato curioso tuve que rechazar la bebida que me ofrecía, y ya me daba mala espina tanto halago y tanta camaradería. Me llevo a un hogar para huérfanos, allí estaba la chica italiana de la que me hablo, ella por su cuenta se dedicaba a hacer documentales como free lance para la televisión italiana, los compraban a buen precio y con ese dinero le daba para hacer otro nuevo, era una actividad de cierto riesgo, sobre todo estando sola como estaba, pero se protegía bien. Me pareció un interesantísimo futuro profesional, y hablamos del asunto. Era así un poco hippy y mientras hablaba mirando al horizonte con el cigarro en la mano como diciendo "que interesante que soy" vi truncado mi deseo de enamorarme de otra blanca en un entorno africano como en las románticas películas sobre África. A mi me atraían mucho mas las lugareñas y su humildad y sonrisa transparente que esta muchacha, su pose tan descarada, y sus aires de grandeza. Ahora bien, hay que reconocer que tenía los ovarios bien puestos. Se alojaba en el orfanato que regentaba Baba Kevin, un huérfano que quiso realizar el sueño de su madre y construyo un edificio mitad escuela y mitad residencia (o al menos eso decía). Philip no me hablo de nada de eso, y el trato que recibí allí por parte de las maestras y el coordinador (Baba Kevin) despertó en mí las mas profundas sospechas de que algo no andaba bien, demasiada pleitesía y encanto. Me ofrecían todo lo que quisiera (alojamiento, espacio para desarrollar mis proyectos…). Además el enorme despacho y el enorme sillón donde me recibió Baba Kevin con el retrato de su madre y la pancarta de su hermano (líder de un partido político y que ocupaba un escaño en el parlamento, pero que estaba en Italia) mas que de un orfanato parecía de la mafia rusa. El orfanato estaba hermanado con una ONG en Italia (Mondoazzurro) y se podía decir que el sitio estaba limpio y organizado. Los deje intentando realizar un videoclip con los niños con las constantes idas y venidas de la luz. Quede en volver a verlos para ver el documental terminado (la italiana se había traído un muy buen equipo que yo ya había fichado en España). Agradecí a Philip la visita que me había supuesto una revelación con respecto a un futuro profesional, luego le pregunte que como era posible que teniendo un escaño en el parlamento de Kenya se viva en Italia, me dijo que en cuanto se alcanza el poder se cambia fácilmente, pero no sabia demasiado sobre esa historia. Cuando le dije que como era posible que un artista sobreviviera en los barrios periféricos de Kenya, me dijo escuetamente que paralelamente tenía sus negocios. Como mi situación era un poco inestable quede en llamarle en un futuro lejano para ver lo del documental. Al llegar a casa y tras la habitual cena de risas y buen rollito me sorprendió que el padre Danielle quisiera hablar conmigo con todo el mundo delante, yo le conté bastante torpemente como me había enamorado de los proyectos de las hermanas y de su modo de trabajar y que había preguntado a Encarnita si le parecía bien que trabajara con ellas y ahora le preguntaba a él. La verdad es que se lo tomó mal y lo achacó a la cultura europea egoísta (no aceptar lo que se te ofrece) y de tener que estar siempre haciendo cosas (lo cual tenia parte de razón), para mi fue un poco difícil porque no era mi intención molestar a nadie allí después de la acogida, pero en mi cabeza todo era mucho mas sencillo y obedecía a hacer lo que consideraba mas correcto. Por la noche me fui a dormir con un libro sobre África en español muy interesante que me dejo el padre John. Después de un rato vino Crysantus (el jesuita recién llegado de su retiro) y me dijo que lamentaba lo de las fotos (el padre Danielle hizo mención varias veces a lo de no hacer fotos, aunque no sabia de mis travesuras), que si quería él podría acompañarme en secreto, le di las gracias pero le dije que no tenia intención alguna de hacer fotos de turismo, me daba muy mala espina y aun hoy pienso que lo mandó el Padre Danielle para ponerme a prueba. Así funcionan las cosas en estos lugares, todo tiene dos caras, y la gente es astuta, puede que me equivoque en mis apreciaciones pero por si las moscas yo me fío sólo de mi mismo. Bueno, también un poquillo de Encarnita y del padre John.

21.MEMORY BOOK

Para ella no era ningún problema, se pensó que iría con los padres por una cuestión de género, ella hablaría con Danielle y acordarían de que modo se haría, pero como estaba claro que conectaba mejor con su forma de trabajar no perderíamos más tiempo y nos fuimos a realizar el trabajo que me ofrecía. El proyecto se llamaba "Memory Book", era reciente y lo había importado de una idea que nació en una misión de Uganda y que ya estaba dando resultados. Como dije el otro día, aquí uno de los grandes problemas es el desarraigo de los niños que, una vez huérfanos, no saben de donde vienen, ni quienes son, y ante tal falta de referencias se convierten en carne de cañón para un entorno ya duro de por si. Este proyecto ofrecía a los padres enfermos de sida la posibilidad de hacer un libro con fotos, en el cual escribirían quienes eran, de donde venían, sus aficiones, así como los últimos años de enfermedad y le relatarían a sus hijos como nacieron, su crecimiento, advertencias y sus esperanzas para su futuro. En muchos casos ellos no podían escribir y lo hacia el asistente social, eran ayudados asimismo a expresar sus emociones. Este proyecto no estaba aislado y formaba parte de la asistencia global que se daba a los enfermos, en este caso ayudándoles a comunicarse con sus hijos y a planificar su futuro para cuando ellos no estuvieran. Esa mañana la empleamos en visitar las casas, para hacer algunas fotos para el libro. El acompañamiento que se le daba a esta gente que se preparaba para la muerte no tenia precio y por eso, era gratuito. Como Encarnita sabia que Danielle tenia reparos quiso hacer ella las fotos, al final con todas las precauciones las hice yo, Encarnita era una persona que estaba poniendo siempre toda la carne en el asador, y yo no me iba a quedar atrás, quería que las fotos de esa gente salieran lo mejor posible y resaltaran la dignidad de unas madres que luchan por sus hijos hasta el final. Visitamos tres casas de tres madres maravillosas, esa gente se sentía acompañada y agradecida. Encarnita quería que yo me encargara de los libros (pues sabía que tenia algunos conocimientos de informática), y que les diera la forma final. Le dije que si al final era yo el que recibiera ese encargo seria la cosa mas bonita que hubiera hecho en toda mi vida.

20.Día 7: BUSCANDO MI SITIO

En el desayuno hablando supieron que ese día me iba con Encarnita a trabajar, había quedado a las 8,30 y a las 8,20 cuando salía por la puerta fui requerido para una reunión sobre mis expectativas y demás. El padre Danielle no comprendía muy bien mis motivaciones, para el una experiencia vital no era trabajar, me dijo que fuera despacio conociera los proyectos poco a poco, no me dispersara pero como había prisa dijo que hablaríamos en otra reunión sobre aspectos concretos (decidimos que esa misma noche), para él debía olvidar del todo la posibilidad de hacer fotos y grabar en Korogocho, pues si vivía allí era un peligro portar tecnología. Al final hablamos un poco pero no concretamos nada. Cuando llegue al centro de salud Encarnita estaba haciendo unos recados y mientras esperaba tuve tiempo para reflexionar, cuando llegó me hablo del proyecto para el que quería mi participación, antes de ponernos en marcha, le dije: "Quisiera preguntarte algo pero solo a condición de que me respondas con plena honestidad, y analicemos los problemas que podría acarrear. Como te he contado la convivencia en Korogocho va de maravilla y mi situación empieza a definirse, sin embargo si no te digo esto luego puedo arrepentirme: ¿Podría trabajar con y para vosotras (en exclusivo)?

lunes, 27 de noviembre de 2006

19.Día 6: UN DISTINTO CONCEPTO DEL TIEMPO                               

Como era Domingo había mucha actividad en Korogocho. Había dos turnos de misa consecutivos (tres en la parroquia de Kariobangi) para poder albergar a toda la gente en la iglesia que se abarrotaba por completo. Las niñas de las "Flower Girls" ultimaban lo que habían ensayado durante la semana (por su cuenta), el coro también se reunía todas las semanas a ensayar y afinaba las ultimas notas, la trouppe de monaguillos se ponían las vestimentas litúrgicas que la cooperativa de mujeres había hecho para ellos y todo el mundo participaba de la autentica fiesta que suponía una misa. Pero claro para mí dos horas de misa en swahili eran mas que suficiente, y es que aquí en Kenya el tiempo se prolonga fácilmente, no hay ningún tipo de prisa y como muchas veces la gente no tiene reloj, la puntualidad es relativa. Por otro lado, la misa es el sitio ideal para conocer gente, y pude conocer al jefe de los scouts de Korogocho con el que planee participar en su reunión del sábado próximo tras una larga conversación. También conocí a un emprendedor y simpatiquísimo profesor (aspirante a misionero comboniano) que al saber mi trabajo en España me ofreció participar en una idea que estaba desarrollando para trabajar con un grupo de chavales, dos días mas tarde nos reuniríamos. El resto de la mañana estuve paseando y me encontré con un gran tumulto que rodeaba una especie de teatro de variedades al aire libre que había organizado una ONG. Se elegía a Miss Korogocho entre canciones y bailes. Allí conocí a Philip, un artista bohemio que me explicaba que ese era el típico entretenimiento de la gente del slum. El tenia un grupo artístico y estaban haciendo un documental con una italiana, todo aquello me intereso y quedamos en vernos al día siguiente, me dio seguridad saber que el padre Danielle los conocía y pidieron ayuda a la parroquia para el documental. Parecía un buen chaval.
Por la tarde se reunían todos los grupos de catequesis de la zona a celebrar el "Domingo Misionero" y realizaban actuaciones. Al principio alucinaba con los bailes y cantos, que cultura tan rica! y que ritmo tenia esa gente!, pero tras los 20 minutos de cada actuación de repetitivos movimientos empecé a desear que todo eso acabase por fin. Menos mal que allí estaban algunos chavales que ya conocía y jugábamos a chorradas, pero pasábamos el tiempo. Cuando cogieron confianza empezaron a tocarme el pelo, y uno dijo "Es suaaaaveeee", el bello de mis brazos también era toda una atracción, pues ellos no tienen y era cotidiano el que se me acercaran niños y empezaran a acariciar el brazo como si yo fuera un animalillo silvestre. Al terminar las actuaciones (gracias a Dios!!) y ya fuera les dije "queréis ver algo interesante?", cuando ya estaban listos me levante la camiseta enseñando el pecho lobo; los niños se echaron para atrás y empezaron a chillar como descosidos, luego rieron y comentaron entre ellos. Ganarme a los niños era fácil, mis pelos me convertían en un espectáculo de circo.

18.A BUSCARSE LAS HABICHUELAS

La mañana del quinto día me levante dispuesto a buscarme la vida y a recabar información, buscar un proyecto que sirviera para introducirme y como vehiculo de aprendizaje. Hablando con la gente en el desayuno recibí una invitación de Gino para acompañarle en la selección de los chavales que iniciarían su proyecto "Life Skills", el padre Daniel se levanto de la mesa y dijo: "Despacio, primero debe conocer el sitio, luego a las personas", por entonces ya sabia que era el padre Danielle el que partía el bacalao allí, pero no pude siquiera responder pues ya se había ido a una reunión y fue en ese momento que se encendieron todas las alarmas y decidí actuar de inmediato, porque ya veía claro que yo en ese sistema no encajaba de ninguna manera, ya sabia que no me iban a mostrar cosas ni atender mis preguntas pues estaban bien ocupados y tenían cosas bien interesantes que hacer (y esto es bien cierto) pero eso de conocer el entorno pasivamente iba en contra de mi carácter. Mas tarde llegaría Encarnita como un rayo de sol a ver como me iba y a enseñarme algunos de sus proyectos en el slum, quería ver si podría echarle un cable en un proyecto que tenia en mente y empezar a tantear el terreno para el documental y las fotos que me comprometí a realizarles ya desde España. Estuvimos en el centro de salud: estratégicamente bien escondido entre chapas metálicas se encontraba un apretado conjunto de edificios donde un equipo de profesionales atendía a los enfermos graves, mientras enfermeros/as se repartían las distintas zonas del slum para visitar en casa a los enfermos leves y pacientes de sida generalmente. Increíblemente bien organizado para la demanda y las condiciones del lugar. Las casas se construyeron con buenos materiales y su estructura era 100 veces más fuerte que la de las casas circundantes. Era un oasis de higiene y paz pintado de color blanco y azul. Luego fuimos al programa de los niños: en este caso un grupo de voluntarios se repartían el tiempo en un centro para niños que no pueden ir a la escuela porque generalmente no pueden o tienen que cuidar de sus padres enfermos (sida), allí tenían una mini-escuela y aprendían primeros auxilios y como cuidar a los enfermos, al final del periodo de entrenamiento recibían diplomas e insignias. Durante el curso recibían información e instrucciones sobre la enfermedad adaptadas a la mentalidad de su edad, allí encontraban además un rincón de alivio pues compartían su experiencia y se ayudaban mutuamente con chavales en situación similar, podían hablar con alguien adulto (de confianza) y de paso aprovechar el poco tiempo del día que podían vivir como niños y jugar en un patio con una mini pista de fútbol dentro del centro (si queréis visualizarlo hay que imaginar pasillos estrechísimos, aulas pequeñas, espacio rentabilizado al máximo y todo muy apretado). Allí se habían creado un grupo scout para chicas, varios equipos de fútbol y alguno de música. Por ultimo fuimos al centro de crisis, para situaciones urgentes de asistencia y seguridad, fundamentalmente para niños pequeños. Una especie de guardería de urgencia, o de recogida de niños abandonados o perdidos hasta encontrar solución al asunto (padres retenidos por la policía, violaciones, falta de alimentos…), allí se daban cita todos los problemas incatalogados (o incatalogables) en otros proyectos.
Después de las visitas quise hablar con Encarnita y le explique un poco la situación que tenia en Korogocho, mis expectativas y mis ganas de trabajar, ella me dijo que otra cosa no, pero que trabajo a ella no le faltaba para darme. Acordamos que esos días hasta que mi situación se definiera estaría con ella en sus proyectos (yupi!) y comenzaría el trabajo en el catalogo de la hermana Carmina. Al despedirnos me dijo que no me preocupara por nada, que si hubiera algún motivo por el cual no estuviera bien en Korogocho (se refería también a las condiciones de vida) me iba a la casa de Kariobangui y santas pascuas.
Por la tarde me fui con el padre John a dar sus clases de catequesis a los niños, donde ya empecé a hacerme mis primeros coleguillas y por la noche lo acompañé a realizar con toda la trouppe de monaguillos una misa a casa de un enfermo. No os podéis imaginar la emoción de las familias y el honor que les suponía la visita. Los niños inundaban de alegría esa casa acostumbrada a la pena. Después hablamos con la gente y tomamos el te.
El padre John es una de esas personas de las que no se olvidan, por su sencillez, calidez, su risa constante y sus camisas africanas de colores, yo procuraba acercarme a él. Conocer gente así es siempre una suerte, para mi era una buena persona, cobrando este adjetivo todo su sentido. Esa noche llegué cansado a mi cuarto, todo limpio y en orden, salvo el techo y sus varias telarañas (y sus habitantes) estratégicamente situadas como grandes aliados contra mi archienemigo el mosquito africano. Dormí tranquilo y a gusto, estaba feliz de estar allí.

17.Día 5: KOROGOCHO CITY

Korogocho es un slum como otros muchos en Nairobi, y como en las grandes ciudades del tercer mundo. Es un fenómeno muy nuevo que se debe en gran parte a los movimientos de los pueblos hacia las ciudades; la nueva generación ha recibido educación y buscan una vida mejor, un estilo de vida mas acorde a los cánones de modernidad, alejándose de la que se considera aburrida y ruda vida de pueblo. Desde luego la vida que acaban teniendo aquí es considerablemente peor, lo cual no evita que sigan llegando gente con grandes y pequeños sueños que en muy pocas ocasiones acaban teniendo salida. Los slums son contenedores que recogen a todo tipo de gente, lo único que tienen en común es su ausencia de medios, y su inexistencia para las autoridades locales (muchos no tienen ni carné de identidad). Como no pueden pagarse un terreno (ni alquilarlo), construyen casas de chapa que luego llegan a realquilar, pero como el suelo es propiedad del Estado, de vez en cuando llega la policía y las excavadores y queman barriadas o las destruyen desalojando a los pobres sin dar ninguna otra solución. Estas acciones se dan sobre todo cuando se acercan las elecciones, para mostrar la firmeza del gobierno y de paso su falta de escrúpulos. Todos los habitantes del slum son "ilegales". Por otro lado, hay abastecimiento de agua y la electricidad, y se pagan unas cuotas reducidas a administraciones cercanas, esto crea un poco de polémica, pero no demasiada porque el servicio es tan malo e inconstante que es extraño poder disfrutar del mismo durante una semana seguida. A nosotros además nos pinchan las cañerías y roban agua de vez en cuando. Esto es un submundo que vive al margen de todo lo demás, aquí por ejemplo montar un negocio es relativamente sencillo, si tienes una cámara de fotos de los años 70 montas una tienda de fotos, con una televisión y un video puedes retransmitir partidos de fútbol (o películas) cobrando entrada, todo tipo de cocina, y se puede vender cualquier cosa, eso si, a precio de submundo. La gente se gasta lo que gana casi de inmediato, estas son las renombradas personas del tercer mundo que viven con menos de un dólar al día. En Korogocho uno de los centros económicos y sociales es el gigantesco estercolero que lo limita, un monstruo que hecha humo, pues los trabajadores del ayuntamiento intentan reducir a escombros las montañas de basura. Allí pastan los animales, allí van las gentes a buscar comida u objetos re-vendibles o utilizables, allí se esconden las armas, allí se cuecen los asuntos mas turbios de la ciudad. Nadie que no esté ya con la mierda hasta el cuello se mete en esa montaña de putrefacción y hedor insoportable. El estercolero contamina las aguas de los ríos cercanos, contamina la lluvia (en korogocho solo hay lluvia ácida) y empeora las ya deplorables condiciones higiénicas del slum que en si mismo no es mas que basura y chatarra. Pero el gran problema aquí es el sida, se dice que en Kenya uno de cada 10 habitantes es HIV+, en Korogocho la cifra sube a 1 de cada 3. Aquí no hay viejos, lo que si que hay son muchos huérfanos que acaban convirtiéndose en los llamados "niños de la calle", que no tienen referentes, ni cariño de ningún lado, ni oportunidades, ni educación y se dedican a esnifar pegamento, a robar, buscarse la vida en el estercolero y otras lindezas. Cada pandilla de "street boys" tienen a un par de chicas de referencia con las que todos practican el sexo (sin contar con las prostitutas): sida garantizado a los 16 años. El trabajo mas que escaso es imposible de encontrar (hablamos de un salario decente), lo cual genera riadas de hombres borrachos y holgazanes que dejan a la mujer con toda la responsabilidad de sacar adelante el hogar y a los hijos (si no hay otro remedio prostituyéndose claro está, porque estamos en una sociedad muy machista no olvidemos, la mujer lo tiene mucho mas difícil). Con tanto tiempo libre el sexo es la vía de escape mas solicitada por hombres y mujeres, a poder ser lo más promiscuamente posible, estés casado o no. El sexo es el auténtico deporte nacional y el sida campa a sus anchas. Todas las muertes y migraciones conllevan la perdida de las raíces; de la identidad cultural y familiar, la destrucción de la moral, las tradiciones, la familia, del orden, del sentido de la existencia. Es por ello que se dan cita solo aquí unas 80 sectas (es bastante difícil de calcular), con mayor o menor actividad publica (te los encuentras bailando, organizando karaokes participativos, realizando ritos), aquí ,montar una religión es sencillo; te coges a un par de amigos, un lema, a poder ser unas cancionzuelas, le cortas la cabeza a un cabritilla y como aquí la gente está tan perdida que se agarra a lo que sea, si además ofreces cierta ayuda a costa de las donaciones de los pobres infelices que han ido a dar contigo, pues mejor que mejor. Por supuesto también hay muchos musulmanes, cristianos y muchas religiones tribales. Registradas hay cerca de 100 ONG’s (el 95 % de ellas no se sabe muy bien el motivo de su existencia y su labor aquí) y todo esto en una de las zonas mas densamente pobladas de las que debe haber en el planeta. No muy lejos de aquí esta el slum mas grande de África ("Kibera"), dicen que ese es mucho peor, que al menos en Korogocho puedes andar mas o menos holgadamente por las calles. El padre John me dijo que Korogocho no era tan mal sitio, que al menos aquí no detestan a los extranjeros como pasa en países como Etiopía o Eritrea. No se si ha merecido la pena este largo artículo para haceros comprender los aspectos que yo hasta ahora he logrado averiguar sobre este sitio, intentando poner las cosas un poco en orden en mi cabeza. Tan solo una pregunta: Habéis comprendido algo? Yo tampoco.

16.Día 4: SE BUSCA OCUPACIÓN

Pese a ser Viernes, hubo una misa especial ya que era fiesta nacional, el día de "Kenyatta", el primer presidente tras la independencia, que al principio hizo reformas pero que posteriormente se estancó en el poder apoderándose de una gran riqueza y dejando un legado en Kenya de innumerables colegios, universidades, billetes, museos, calles, aeropuertos, puertos y un largo etc. con su nombre y apellidos y a poder ser su rostro o su escultura para darse aun un poquito más de importancia.
La misa aquí es algo que no es comparable a nada que yo haya visto anteriormente, es muy interactiva, con muchos rituales, la gente canta y baila que se las pela y es todo muy alegre, hay timbales y un grupo de chicas que baila durante la ceremonia en momentos puntuales (bailes chulísimos, con movimientos de caderas, rodillas, cuello y hombros perfectamente coordinados), en este caso son las "Flower Girls". Tras la misa, fui a la casa a ver que pasaba conmigo, como vi que la gente estaba liada me puse a limpiar mi cuarto y hacerlo un poco mas acogedor. Al cabo de la mañana, Dennis bautizó mi cuarto como "el paraíso", yo llevaba un poco mal esto de que no les gustara responder a mis preguntas o dieran respuestas en abstracto o evasivas, pero podía comprender que aquí las cosas funcionan de manera distinta que en Europa. Comprendí que en la casa la limpieza se realizaba entre todos sin establecer horarios o tiempos, la cocina era Dennis el que disponía y que había un par de proyectos con los chicos de la calle y los enfermos (sin conocer más detalles), los padres solían estar ocupados en reuniones y cuestiones relacionadas con la realización de los sacramentos y las misas. A la hora de comer el padre Danielle contaba historias que le ocurrían, dijo que había jóvenes que iban a verle pidiéndole asilo y que eso no era bueno, que cada uno debía buscar su camino y el no debía resolver la vida a nadie, tal y como me miró (tras varios intentos de hablar con el) encontré una respuesta clara y concisa por vez primera. No era lo que esperaba encontrar, pero parecía que había habido más de un malentendido en nuestra comunicación previa. De cualquier modo no quería precipitarme, llevaba poco tiempo y me di tres días de prueba a ver como se desarrollaba el asunto, mientras tanto continuaría con el swahili. El resto del día me lo pasé deambulando por Korogocho, viendo lugares, y hablando con la gente que era acogedora y muy agradable, todo esto era enriquecedor, pero estaba intranquilo, por una cuestión de carácter no podía más que estar expectante para dar un sentido a toda esta experiencia, si no, estaba haciendo turismo solidario, algo que no va nada conmigo. Necesitaba información. Mientras paseaba por las calles veía niños que me miraban con cara extraña como queriendo preguntar que hacia yo ahí. "Eso es lo que me gustaría a mi saber", sería mi respuesta.

jueves, 23 de noviembre de 2006

15.LA VIDA PIRATA, LA VIDA MEJOR

Al llegar a casa me di cuenta del tremendo afecto que les tiene la gente a los padres combonianos, Luego en la casa me sentí un poco intruso, un poco desubicado entre tanta gente tan atareada y tan desconocida. El otro jesuita: Crisantus (también kenyata), se preparaba para tres días de retiro fuera de Korogocho. Yo preguntaba sobre el plan del día siguiente y mi situación allí, dijeron que ya nos reuniríamos sin querer decir tampoco una hora, pero es que aquí tampoco se puede programar mucho, la realidad impone su ritmo, y esta gente tiene en su vida cotidiana muchísimos quehaceres y responsabilidades.

Mis preguntas no encontraron respuesta, pero al menos pude ver el ambiente jovial y alegre de aquella casa durante la cena, aparte de los tres padres y los dos jóvenes aspirantes (22 anos más o menos) estaba Gino, un italiano de 50 anos que iba por libre y llevaba un proyecto interesantísimo con adultos y jóvenes para capacitarlos a la hora de conseguir trabajo y lograr sus objetivos (aquí encontrar un trabajo es algo bien difícil, Korogocho es un submundo con sus propias reglas y una economía que funciona a su manera).

Me fui a dormir a la habitación (recibiendo la llave con el consecuente candado): 2 literas polvorientas y una especie de armario-archivo metálico me recibieron en un cuartucho de forma trapezoidal. La ventanita y la puerta también eran trapezoidales por así decirlo, los límites del cuarto eran paredes descascarilladas (hechas de modo tradicional: palos entrecruzados y una mezcla de barro y caca de vaca) (y no es una broma) y tejado de chapa. La visita al cuarto de baño fue definitiva para echar de menos a mis monjitas combonianas: dos pequeñas plataformas para poner los pies y un agujero entre las mismas. A la luz de la bombilla podía contemplar las variopintas telarañas que adornaban el pequeño cuartito cuya estructura no voy a detenerme en describir. Confiando en mi recién descubierta capacidad de adaptación me fui a dormir tranquilo y cansado, comenzó a chispear y noté como caían gotas de agua sobre el lugar dónde una manta cubría mis pies. Pensé que después de todo esto iba a ser el hombre más curtido de mi generación y dormí con una sonrisa en los labios (de emoción indefinida).

miércoles, 22 de noviembre de 2006

14.SESIÓN DE CINE

No me dio tiempo ni a dejar mis cosas, estaba a punto de empezar la sesión de cine que el padre Danielle había preparado como todos los Domingos, en este caso sobre el profeta jeremías, el jesuita súbitamente recuperado de la malaria me llevó corriendo por esas calles de barro y basura a la iglesia. Parecía majillo, desde luego era muy sonriente y alegre. Me dijo que las normas de la casa eran no llevar chicas ni chicos a dormir, y no tocar música por las noches, su nombre: Dennis. Ya en la iglesia (un edificio grande lleno de pinturas muy coloridas) me oculté en la oscuridad de toda la curiosidad que despertaba entre los niños un blanco como yo en un sitio como ese. La película era un telefilme europeo un poco casposo pero bien realizado, pero lo bueno estaba por llegar: el pobre profeta Jeremías no paraba de sufrir penalidades, hasta que lo expulsan de la cárcel y lo tiran a suelo con el consiguiente porrazo. La sala estalló de júbilo y hubo una carcajada general, y el pobre jeremías con esa cara de desolación el pobre, yo me moría de la risa, pero esto solo era el principio, en otra secuencia unos pobres le roban el pan al desesperado profeta, la gente se moría de la risa. Una vez destruido el templo de Israel, Jeremías se acercó a las ruinas con una mirada de absoluta desolación (en primer plano) la gente llegaba a aplaudir de la emoción; parecía que aquella mirada era la del director que observaba al público, que a su vez respondía a su creación artística de una forma totalmente opuesta a la pretendida. Fue divertidísimo.

13.EXCESO DE EQUIPAJE

Ir a Korogocho con mi maleta era más que peligroso, por ello me sugirieron llevar la pequeña mochila y dejar el resto en la casa de las hermanas que tenía medidas de seguridad suficientes (vigilante nocturno y diurnos, enormes verjas que cerraban la casa de noche, recinto cerrado, alambradas…). De hecho esta es la ciudad de los candados: en los grifos, la televisión, todo lo de valor se guarda con celo. El padre Danielle dejó claro desde el principio que ni pensar siquiera en llevarme allí la cámara de fotos, cámara de video, reloj, móvil u otros objetos de valor. La verdad es que estaba un poco asustado de volver a Korogocho, estaba bastante intranquilo, miedoso, me repetía que me diera un tiempo, que si era excesivamente duro el vivir allí siempre podía tomar medidas…Como quería ser discreto me llevé lo justo y necesario (un par de camisetas, pantalón, carpeta y libro de swahili, bolis, sudadera y ropa interior), de todos modos la espera fue larga, ya que esperé tres horas más de lo que dijeron. Fue el padre Paolo el que apareció y al ver como me ponía mi mochilita me dijo que no hacía falta que me llevara todo mi equipaje. En ese momento me acordé de la madre que lo parió y de toda su familia literalmente, pero respondí de forma diplomática. Durante el camino me dio algunas instrucciones básicas para vivir en Korogocho y cuando terminó le pregunté acerca del swahili, el me dijo que si al menos supiera alguna otra lengua bantú (como él, que sabía dos idiomas bantúes antes de hablar swahili) tendría alguna facilidad, en mi situación hablar swahili sería algo difícil de conseguir. Dicho esto se le acabó el periodo de prueba, por muy misionero buena persona que fuera no tendría más remedio que conocer mi arma más famosa, sufriría el látigo de mi indiferencia hasta que decidiera ser mínimamente agradable conmigo. El resto del camino lo hicimos en silencio.
Por otro lado entrar en Korogocho de nuevo, no supuso gran cosa. Cruzar la línea donde se acababa el asfalto fue algo natural y observaba mi entorno con otra mirada, me había adaptado rápido y tuve un súbito cambio de actitud que me hizo venirme bien arriba, tenía mucho que aprender y obviamente allí había mucho trabajo por realizar. No puedo explicar cómo sucedió pero desde ese momento en adelante (hasta día de hoy) absolutamente nada me haría venirme abajo, al otro lado de la línea entre la tierra y el asfalto se quedaba despidiéndome una parte de mi mismo que se iba para siempre.

martes, 21 de noviembre de 2006

12.HI, MY NAME IS MALAIKA

Durante el día he podido tomar contacto con la gente, muchos hablan inglés, pero el idioma más empleado es el swahili. Es un idioma peculiar que proviene del árabe, todas las palabras son llanas (si no recordáis la EGB, recae el acento en la penúltima sílaba) y tiene un sistema de prefijos bastante peculiar (no hay géneros ni artículos). Además, pese a tener sonidos semejantes a los del español en este idioma no existe el sonido G, y como no quiero ser conocido como Anquel, o Angol, he decidido que mi nombre de guerra aquí va a ser Malaika (ángel en swahili), he tenido un par de anécdotas curiosas y aquí a la gente le resulta simpático.
Ya he empezado a estudiar Swahili, gracias a un libro que me facilitó mi amiga la hermana Esperanza en España, y empiezo a dar mis primeros pasos. Mi primera gran alegría fue cuando en el dispensario entre el barullo de gente escuché la voz de una mujer que decía a otra con determinación: “hakuna matata” (ningún problema). No es una mala frase para empezar, no?

lunes, 20 de noviembre de 2006

11.Día 3: IMPOSIBLE

Como los padres acordaron recogerme en casa a eso de las tres, por la mañana las hermanas me enseñaron alguno de sus proyectos, estaban muy bien organizadas y tenían grandes responsabilidades, en total eran unas cinco (más las visitas) la hermana Carmina (española) me enseñó “Kariobangi Women promotion Project”, un bellísimo proyecto, una escuela de mujeres donde aprendían artesanía tradicional africana, la asistencia era total, y todo estaba bien cuidado para poder darles salida, sin hacerlas dependientes de la institución, había unas 120 alumnas escogidas en función de su situación, servicio de guardería incluido (aquí tienen hijos desde muy pronto), con el dinero de las producciones de la escuela (manteles, jerséis, alfombras, camisetas…) co-financiaban la escuela. Sin embargo las dificultades son muchas y la hermana Carmina peleaba en varios frentes abiertos, incluso el profesorado constituía un elemento de pulso constante. Aquí, que un proyecto como este haya salido adelante es casi un milagro. Actualmente querían elaborar un catálogo, me pidió colaboración y yo tan feliz.
Posteriormente con la hermana Sandra (italiana) pude ver el dispensario, atestado de gente (de 300 a 500 al día), y con un equipo de enfermeros/as estupendo (laboratorio, farmacia…) Era el único de la zona, otro milagro inexplicable. La hermana Sandra con pulso firme y una mente prodigiosa coordinaba todo aquello armoniosamente (con sus casi 70 años!!), el que podía pagaba sus medicinas el que no, iba a hablar con ella. Había gente realmente desesperada, tener un hijo enfermo y no poder comprarle medicinas no es algo fácil de llevar. Sin embargo, por motivos económicos nadie se quedaba sin sus medicinas. Lo más común: malaria, sida y gastroenteritis (las condiciones higiénicas en los suburbios brillan por su ausencia). El dispensario tiene una bonita historia, hace unos años un grupo de jóvenes estuvo ayudando aquí, se quedaron impresionados con la labor de las hermanas y prometieron volver, desafortunadamente un día que esquiaban uno de ellos murió en un accidente, el resto de sus colegas fundaron una asociación con el nombre de su amigo para realizar el sueño que este varias veces había pronunciado: construir un edificio en condiciones para poder asistir a las gentes de la misión. Hará un año lograron terminarlo.

10.MADRES Y HERMANOS

En pleno centro del “slum” se encontraba la casa de los misioneros. Si bien era una chabola en toda regla, se distinguía un poco de las demás en cuanto a la construcción, y por estar pintada de colores alegres. Posters antiguos de carácter reivindicativo colgaban de las paredes, y podríamos describir el sitio como la casa de un naufrago con toda serie de inventos y sistemas de cañerías extraños, con puertas a medio caer, plantas a medio regar, pero con cierto encanto. Coronaba la casa una bandera multicolor (símbolo de la paz para los italianos) hecha jirones y bastante descuidada.
Allí estaba el padre Danielle (con quien me estuve comunicando antes de llegar a Kenya), tenía mucha prisa y apenas pudimos intercambiar un saludo. Era una persona más bien joven y jovial, en la casa había dos padres más y dos aspirantes jesuitas que estaban en el hospital ya que uno de ellos había cogido una malaria. Como Encarnita tenía que resolver unos asuntos me quedé hablando con el padre Paolo (italiano, como Danielle), de un carácter más bien sombrío. Me preguntó que cuanto tiempo iba a estar en allí, cuando le dije que dos meses, me respondía que más de un mes era mucho para una persona como yo. De todos formas propuso que habláramos de los asuntos importantes en una reunión posterior al día siguiente (esa noche estaría con las hermanas, pues ellos esa noche estaban fuera de la ciudad), quiso tantearme un poco y me preguntó sobre mis expectativas: yo le dije que mi intención era estar implicado en algún proyecto concreto, procurar ser útil, sin molestar ni entorpecer la labor que ellos hacen. A esto el me respondió que no era bueno que pensara de esa manera, pues me podía llegar a sentir “frustrado”. Tras la calurosa acogida y algunas palabras más me dejó ver por mi cuenta las habitaciones mientras él resolvía algunos asuntos. Yo por supuesto estaba tratando de darme un tiempo y no pensar en como regresar a España antes de lo previsto. Luego llegó el padre John, de Kenya, y que me dio una buenísima primera impresión. Simpático, jovencísimo, bonachón, y muy listo. Poco después llegaría Encarnita y volveríamos a Kariobangi. Ese día recordé cuando mi amiga Laura de Italia me hablaba de las diferencias entre gatas y gatos: Las primeras son limpias, constantes y cariñosas, los gatos son sucios, les gusta meterse en problemas y pasar el día fuera de casa. Sin entrar en más valoraciones en este caso concreto había grandísimas diferencias en el trato, la forma de actuar, y la organización. También es cierto que los padres eran bastante más jóvenes que las hermanas (una media de 38 años frente a una media de 55). De cualquier modo, y sin entrar en polémicas y haciendo caso omiso al vocabulario convencional, desde ese día para mí ellas serían mis madres, ellos mis hermanos.

domingo, 19 de noviembre de 2006

09.KASAINKA

En una de esas casas de chapa, con pintura blanca había garabateado un símbolo familiar: una flor de lis, que indicaba el lugar de reuniones de un grupo scout “korogocho scout group kasainka”. A mucha gente esto le puede resultar una tontería, o un chiste y supongo que no podrán comprender lo que para mí supuso ese momento, en una tierra extraña con gente desconocida, en una especie de infierno de pobreza, suciedad y caos el encontrar una referencia, algo cercano. Por otro lado, el que hubiera alguien dispuesta a llevar a cabo escultismo en esas condiciones tan duras era algo precioso y admirable. Si las cosas iban mal o no encontraba mi sitio allí, al menos tenía dónde acudir, de cualquier modo sabía que tarde o temprano llegaría a conocer a los que allí se reunían.
Proseguimos el camino hacia la misión entre chabolas y chatarra, y entre mucha gente que en el rellano de sus hogares atendía a los animales, cocinaba, o realizaba actividades en las cuales no podía fijarme, demasiadas cosas en la cabeza, por primera vez tuve la completa certeza de que había tomado un camino que no tenía vuelta atrás.

viernes, 17 de noviembre de 2006

08.CONFUSIÓN

El nombre korogocho en lengua kikuyu significa caos, confusión, pero ni siquiera esto describe la realidad de esta barriada. El camino de tierra esta lleno de fango, basura y putrefacción, las aguas contaminadas pasean a sus anchas y el hedor es insoportable, (en Kariobangi el agua es tan putrefacta como en Korogocho, pero al menos permanece en canales a ambos lados de la carretera) la gente vive en minúsculas casas de chapa, y huele a quemado. En un km y medio cuadrado pueden haber 150000 personas, y la pobreza es algo completamente exagerado, a raíz de esto se ha llegado a un grado altísimo de conflictos: niños de la calle, sida, desempleo, droga… Encarnita respondía todas mis preguntas con paciencia, imposible narrar aquí todo lo que hablamos: los problemas con las ONG, el gobierno, los programas que hay, la migración de los pueblos a la ciudad, el desarraigo en las familias… Es difícil encontrar esperanza en un sitio así. Quien es capaz de arreglar aquello? Por donde empezar? Como es posible que esto exista? Por supuesto, no es algo nuevo, yo ya he visto estas imágenes en la televisión, no es algo que descubra, pero el tenerlo tan cerca y constatar y sentir este hedor… Es duro tener que ver todo esto, yo estaba un poco abrumado por la situación, perdí la noción del tiempo, hicimos un alto en el camino para hablar con unos jóvenes, fue entonces cuando gire la cabeza y vi algo que cambiaria del todo la expresión de mi cara.

miércoles, 15 de noviembre de 2006

07.Día 2: UN BLANCO PERFECTO

Por la mañana Encarnita y yo nos preparamos para visitar mi destino. Las calles de los suburbios están atestadas de gente, coches, bicicletas, y todo tipo de animales correteando. Actualmente hay una guerra declarada entre los vendedores ambulantes y la policía, que quiere que se vayan a zonas preparadas para ellos pero en las que no logran obtener el dinero suficiente. Para que os hagáis una idea, esto se asemeja mucho a los suburbios brasileños (a mi me recordaron a la película “Ciudad de Dios”), con edificios muy bastos, tendederos, colores grises, mucho polvo y mucho ajetreo. En el camino semi asfaltado mucha gente se acercaba a saludar a Encarnita: enfermos, viejos, y gente conocida, pero sobre todo los niños: a ritmo de “How ad yu?” (How are you?) se acercaban a darte la mano, riendo y jugando contigo, pese a vivir en pésimas condiciones no se puede decir que les falte alegría. El caso es que hay muchísimos en las calles, supuestamente la escuela se ha proclamado desde hace años como gratuita, sin embargo la realidad es otra, ya que hay que pagarse el uniforme, los libros, la matricula, y aquí pocas gente puede permitirse eso.
Al principio lo que era una anécdota, se convirtió en un hecho extraño, todos los niños se acercaban diciendo lo mismo: how ad yu?, algunos tímidos y otros mas valientes, pero todos querían darme la mano a mi y a Encarnita. Al cabo del día le habría dado la mano a unos 100 niños a ritmo de How ad yu?, habari zako? Mzuri (Como estas? Bien), cuando le pregunte a mi amiga que como podía ser que se repitiera esa situación insistentemente me dijo que era una mezcla de inocencia y juego, con la intención de sacarte algún dinero (lección aprendida a través de sus padres, claro). Al ser los únicos blancos (algo difícil de disimular) somos presa fácil. Lo que no podía imaginar es que esa misma situación y esa insistencia en el “How ad yu?” se iba a repetir todos y cada uno de los días que estuviera en los suburbios de Nairobi.
Caminamos por Karibangi, hasta llegar a la línea que divide a este suburbio de Korogocho. Esta línea es el fin del asfalto que a su vez separaba la pobreza extrema y el tumulto de Kariobangi de una realidad que se hace insoportable a los ojos y que ojalá nadie tuviera que ver.

Información aclaratoria

Hola a todos lo que leéis este blog.
Soy Nuria, la hermana de Ángel. Hasta ahora el blog estaba un poco estancado y tenía otra dirección.
A la hora de subir los archivos al blog mi hermano tenía problemas porque se le quedaba estancado y allí todo va más lento. Así que a partir de ahora me los hará llegar a mi por mail y yo me encargaré de colgarlos por aquí, así que cada pocos días habrá noticas frescas.

Espero que sigais leyendo el blog y dentro de poco es posible que mi hermano pueda enviar fotos también.

saludos!!!!!!!!!!

06.UNA PRISION DE COLOR AZUL CELESTE

El sitio donde estoy instalado es el dispensario de la misión, color azul y gris, como un ambulatorio al que durante el día vienen unas 350 personas aproximadamente, con habitaciones para visitantes y al lado de la casa donde habitan las hermanas. Si se es minimamente observador se puede ver que todo el recinto tiene altos muros con alambres y vidrios, y es que aquí los ladrones están a la orden del día, para llegar a mi habitación debo atravesar tres candados (alguno que otro difícil de abrir incluso teniendo la llave), y es que esta gente sabe cuidarse. Por lo demás el recinto es bien bonito, con flores y colores agradables.
De las primeras lecciones que he aprendido aquí es a hacer “balance”, aquí todo es muy complejo y tienes que tomar decisiones todo el tiempo e ir priorizando, los misioneros saben que de ellos dependen muchas cosas y se tienen que cuidar en alimentación y en seguridad. Tienen acceso a una dieta que los pobres de aquí no tienen, pero son austeros y tienen las ideas muy claras, aquí TODO esta mesurado y pensado, al principio pensaba que el equilibrio de todos los factores que envuelven a la misión era frágil, poco apoco me doy cuenta que mas bien se dan pequeños pasos pero bien firmes. Los horarios también fueron un shock, la primera noche vi a la gente retirarse de la sala de estar a las 9, cuando pregunte adonde iban, me dijeron que a dormir. Me quedé a cuadros, tendríais que ver mi cara cuando me dijeron que se levantaban a las 5,30 (Aprovechando las horas del Sol, para gastar menos electricidad), yo siempre he ansiado tener un biorritmo saludable, pero esta experiencia que voy a tener aquí me parece un poco radical (y ahora es cuando imagino una amplia sonrisa en la cara de mis padres). Cada hermana atiende uno a varios proyectos que tienen que ver con el dispensario, la escuela para mujeres, atención a los enfermos de sida, trabajo con los niños de la calle, fabricas de artesanía, y un largo etcétera.
Aparte de esto, las infraestructuras aquí son sencillas, pero bien hechas. La luz, el agua y el teléfono dependen del ayuntamiento, pero funcionan cuando les da la gana (por eso tener electricidad y teléfono al mismo tiempo es una fortuna, y es ahí donde se encuadra las dificultades para escribiros). Estos días no he tenido agua, pero cuando llegó, AAAGGG, la ducha fría!! No pensé en esto!!. De todos modos dicen que esto es un lujo comparado con la casa donde voy a vivir, por lo visto decidieron dar pasos escalonados y traerme primero aquí pero que el impacto no fuera muy duro. Al día siguiente conocería mi destino y mis compañeros en Korogocho.

05.PÁNICO A LOS MOSQUITOS

Recuperarme del cansancio acumulado llevaría su tiempo, el primer día me desperté con un sonido familiar, el zumbido de un mosquito cerca de mi oreja, cuando lo maté un chorro de sangre se esparció por la pared. Hablando luego con Encarnita me dijo que tuviera más cuidado, que la habitación en la que estaba no tenia mosquitera y que pese a los medicamentos nadie esta a salvo de la malaria y otras historias. Cuando llegue de nuevo al cuarto me dispuse a matar todo bicho viviente que se encontrara allí, los muy canallas están bien espabilados aquí, para localizarlos (ahora es ya casi un ritual), me siento en la cama y cierro los ojos intentando localizar ese sonido horripilante del zumbido, cuando lo localizo me armo de un spray que tienen todas las habitaciones (Doom fast Killer) y los asesino vilmente, hasta asegurarme de que están bien muertos. Al principio pensaba que debido a mi despiste podría olvidarme de tomar la pastilla contra la malaria (cada viernes a la hora de comer), ahora se que no se me olvidara, porque no veo el momento de tomarme otra de esas pastillas. De momento por las noches me ha salvado el producto repelente de mosquitos que me dio mi hermana Nuria (me embadurno del mismo literalmente). Me traen loco estos bichejos, además aquí son mas negros y mas feos que en España, cómo se puede luchar contra algo tan pequeño, invisible y que esta en todos lados? La guerra no ha hecho más que comenzar.

04.JAMBO!

Kenya desde el avión esboza un paisaje de tonos rojizos y amarillos, muy distintos de los colores del desierto, las nubes en el ecuador son otro espectáculo sin desperdicio. Lo primero que despierta la atención una vez en Tierra son estos árboles tan finos con esa figura tan singular, hasta el momento solo me han dicho que son un tipo de Acacia. Tras superar burocracias varias me esperaban Peter y Encarnita, él es un empleado de la misión como chofer (a tiempo parcial), ella llegaría ser mi primera amistad en Kenya, una emprendedora mujer misionera con pelo blanco, ojos azules muy vivos, muy sencilla y con zapatillas de deporte, su pueblo natal de cuyo nombre no me acuerdo es de Granada. De camino a la misión fuimos de manera escalonada observando una realidad cada vez mas dura, la misión se encontraba en la periferia, donde están los más pobres, los recién llegados del campo que buscan una vida mejor y se encuentran una realidad mucha más dura y unas condiciones muy difíciles. Durante dos días estaría con las misioneras en el distrito de Kariobangi, luego iría con los misioneros a mi destino final, un “slum” aún más periférico: Korogocho. Tras las bienvenida, el reconocimiento del lugar y unas tímidas conversaciones sobre todo en general y nada en particular me fui a dormir un poco.

03.Día 1: PRIMERA PARADA: QATAR

El vuelo fue bien, me hice una amiga que iba a Sri Lanka con su familia de vacaciones, las vistas desde el avión increíbles, como hacíamos escala en Qatar, pudimos contemplar el inconmensurable desierto de Arabia Saudita, no se si podréis imaginaros una hora y media de vuelo contemplando dunas y pequeñas poblaciones con unos extraños sistemas para cultivar (en círculos), algo increíble. Llegamos a Qatar pudiendo admirar antes las estructuras de los puertos y alguna que otra playa e isla artificial con sinuosos dibujos y bonitos rascacielos de los ricachones países del Golfo Pérsico. Al salir del avión recibimos una tremenda bofetada de calor (algo insoportable, y eran las 6,30 de la mañana!!, la hora mas fría del día!), ya en el aeropuerto podíamos ver la ciudad de lejos (Doha, la capital) y me encontré con todo tipo de gentes, muchas mujeres iban con el velo, otras muchas a “la occidental”, lo que mas se sorprendió fue cuando llegaron tres mujeres completamente tapadas de negro con un pequeño espacio para ver, y fueron esos ojos tan expresivos y bellos los que causaron una especie de enamoramiento en mi, una necesidad de conocer aquellas mujeres. El misterio desapareció cuando luego vino otra de esas mujeres con gafas de culo de vaso a lo “Bartolo”. En fin, en ese espacio del aeropuerto se respiraba la convulsión cultural que existe en el mundo árabe y todas las diferencias, había mujeres en puestos directivos, pero luego venia un hombre con tres mujeres totalmente tapadas (a mi personalmente me pareció un mal invento, a una persona como yo de esa manera le das mas incentivos y le creas mas curiosidad). Ya de rumbo a Kenya vi en los usos horarios que estamos a tan solo una hora de diferencia, el 25 o 27 de Octubre con el cambio horario en España estaremos a dos horas de diferencia (o era al revés?). El caso es que mirando las capitales del mundo vi que Jerusalén para Qatar Airways era la capital de Palestina y que Israel ni siquiera existía como Estado, no pude mas que esbozar una sonrisa, y pensar que en Israel podrán hacer todos los líos que quieran, que todavía les queda camino para que los directivos de Qatar Airways les tengan simpatía.

02.PRELUDIO

Hará un año aproximadamente que llevo preparando seriamente este viaje con Encarnita (mi amiga y supercontacto en España), sin embargo el comienzo de esta historia lo datare el día 15 de Octubre de 2006, mi último día en Granada.
A decir verdad fue uno de los días mas bonitos de mi vida, con toda la prisa tuve que ver a toda mi gente y sucedieron muchas anécdotas para recordar, fue divertidísimo hasta que llegue a mi autobús y cogi la dirección a Madrid. La suerte se me acabo esa misma noche cuando a las 1:30 me despierto en un autobús completamente vacío y sorprendo al conductor, que me dice que menos mal que me he despertado que “íbamos de vuelta a Granada”, el muy simpático me informa además de que nos encontramos en un área de servicio de “Valdemorillo” en el medio de la estepa madrileña y que no puede llevarme a Madrid. A partir de ahí todo son infortunios, y estuve esperando hasta las 4 de la mañana con la compañía de los municipales que apatrullaban la ciudad y de los aspersores (como comprenderéis no he estado recaudando dinero para gastármelo todo en un taxi de valdemorillo a Madrid), en fin, al día siguiente me esperaba un estresante día de papeleos varios, matriculas (de la miserable y pestiño de asignatura que me queda para licenciarme), ultimas despedidas y ultimas compras. Yo solo deseaba sentarme ya en el cómodo y acolchado asiento que mis amigos los de Qatar airways tenían reservado para mi y volar rumbo a Kenya.

01. UNA BREVE PRESENTACIÓN

Por si alguien no me conoce, y viene a este blog sin referencias tan solo comentarles que mi nombre es Ángel, un joven recién salido de la Universidad (24 años, granadino) que va realizar una experiencia de dos meses en Nairobi (Kenya) colaborando con misioneros combonianos y probablemente con alguna ONG (aún esta por ver). Este espacio de Internet tengo intención de utilizarlo para comunicarme con mi familia y amigos y compartir de algún modo la experiencia (maravillas del siglo XXI), aunque es un experimento todavía, pues no se si podré tener continuidad a la hora de conectarme o el tiempo para escribir unas líneas tan siquiera, ya veremos. Para contactarme podréis hacerlo en el mail elcaballoalazan@yahoo.es.