lunes, 4 de diciembre de 2006

40.UN INMENSO JARDÍN BOTÁNICO

Los misioneros combonianos, tienen un cada país, una casa-base, que se llama “Casa Provincial” con gran capacidad de alojamiento y en zona segura. Allí se celebran reuniones, mítines, retiros, y se alojan los misioneros cuando están de paso. Es también el referente para situaciones de urgencia. En la casa provincial de Nairobi se encontraban Jesús Lobato y el padre Juversinho, de México y Brasil, respectivamente, mis compañeros de viaje rumbo a Marsabit. Como había que reparar el coche, salimos tarde y así aprovechamos para ver el partido en diferido del Barcelona – Chelsea (que terminó en empate [2-2]) y que emitía la televisión kenyana. Jesús Lobato amaba la música y el cine, y sabia de nuevas tecnologías, Juversinho tenía pinta de sabio y aventurero capitán de barco. Juntos eran un espectáculo, eran viejos camaradas, bastante chistosos y descuidados pero sobre todo compañeros de muchas fatigas. Tras recoger algunos materiales, nada mejor partir hacia la aventura en un Land Rover del año de la polka. Conforme salíamos de Nairobi, la vegetación iba en aumento, y me tenía deslumbrado. El Jacaranda es un árbol que parece que tiene la hoja violeta, y es uno de los emblemas de Kenya, es alto y estilizado, pero lo que parecen hojas, en realidad son flores, que caen con facilidad, creando una especie de alfombra violeta allá donde esta el árbol. Durante el viaje vimos extensas plantaciones de piñas, bananeros, el originalísimo árbol del aguacate, y todo tipo de diseños vegetales que te daban la impresión de estar en una galería de arte. Había un árbol, con flores rojas en la copa, enormes y abiertas, cuyo nombre es algo relacionada con “llamas de fuego”. Aquí para recibir la luz la naturaleza ha encontrado las más variopintas soluciones. A mi me sorprendió que la planta del típico “Pascuero” navideño crezca aquí como árbol, y tenga las hojas rojas perennemente. El paisaje era una autentica maravilla, y atravesamos sobre todo plantaciones agrícolas, de arroz, bananas, y otros alimentos que no sabría decir. Aquella tierra tenia una magia especial, y no pude evitar el sentir una nostalgia terrible y pensar en España mientras miraba tras el cristal del coche, era como cuando te estas enamorando de algo y sin quererlo reconocer, procuras distanciarte. Empezó a caer una lluvia torrencial y vi interrumpidos mis pensamientos por la sonora carcajada de Jesús Lobato: pese a las reparaciones, a la vieja maquina que conducía no le funcionaban ya los parabrisas. Era como para matarnos literalmente por esas carreteras de Dios con tantos baches y tan estrechas, pero mis compañeros se lo tomaban con toda la guasa. Así hicimos el viaje hasta llegar a Nanyuki, donde nos quedábamos a dormir en otra casa de misioneros. Atravesamos unos cartelitos que decían que estábamos pasando por el Ecuador, no es por nada, pero estos detalles me parecen simpatiquísimos.

El paisaje había cambiado y nos adentrábamos en una zona de grandes planicies y menos urbanización. Desde allí se podía avistar el Monte Kenya, (la segunda montaña más alta de África), pero normalmente estaba envuelto entre nubes. De todos modos era un espectáculo ver esa enorme extensión de terreno con esa columna blanca de nubes en solitario. Confiamos en tener suerte al día siguiente para poder verlo. Cuando fuimos a reparar el coche, pude ver en el taller un enorme y flamante Níspero, mucho más grande que el árbol que tengo en el patio de mi casa en Granada. En este caso podía medir 4 metros y gracias al clima, estaba cargado de frutos.

3 comentarios:

Marguita dijo...

Sabes quien soy? Ayer conocí a una chica de tu grupo y me dio tu blog. Me encanta como escribes. Espero que encuentres todo lo que buscas por esas tierras y cuando vengas, tengas un hueco para dejarte ver a esa chiquilla que cruzó contigo el Charco, hace ya casi 9 años y es que aunque no nos veamos... SIEMPRE CONTARAS CONMIGO. Un besazo y mucha suerte

Jose Luis Lopez Rojas dijo...

Hola me llamo José Luis y trabajo en el Ayuntamiento de Huétor Vega, en Granada. Conozco a tu padre y a tí por las referencias en torno a tu persona que hace, las cuales ahora compruebo al leer tus experiencias y sobre todo veo la focalizacón que haces de los paisajes y vivencias de manera excelente. ! Enhorabuena ! y espero que sigas en la vanguardia, hace falta... un abrazo

ivángrillo dijo...

Hola, que bonita vivencia haz compartido, me lo he imaginado todo y lo mejor es que me haz hecho recordar a un gran amigo que conocí durante mi infancia... Jesús Lobato!!

Lo llevo en mi recuerdo yo tenia como 3 o 4 años cuando el me enseño el padre nuestro en latín y todos los domingos iba con mis padres a unas platicas con el cuando aun era seminarista!!

Dios lo bendiga donde quiera que el este y que siga siendo un hombre ejemplar!!

Ojala prongo lo pueda volver a ver!!